FIESTA BRAVA...

El momento sublime de ver al maestro Ponce torear por naturales, sus trincherazos que el propio Silverio hubiera coreado, sus Verónicas y por supuesto sus desplantes de arrojo y valentía en la plaza es oooootro mundo. Aún conservo el autógrafo que me dio con cariño...

La Fiesta Brava del Toreo, está llena de contrastes desde la porra de alcohol que grita, el "doctor" que lleva su campana y la suena como matraca al momento de terminar una buena tanda, los políticos con guarros, las super babys que llegan a la plaza, los "carteros" las gringas perdidas que salen llorando por el poor animal y por supuesto los villamelonazos que jamás faltan....... esos contrastes a los que siempre estuvimos acostumbrados en nuestra escuela en la que desfilaban todo tipo de individuos y que hasta ahora seguimos fecuentando nos hacen sentir en casa...

Quien me introdujo al mundo del Toro fue el Pichi, honor a quien honor merece, el Pichi ha estado sentado en sus mismos apartados desde que tiene 6 años todas las temporadas, de hecho es un torero frustrado, más que futbolista y eso ya es bastante decir, en esos asientos de primera fila del primer tendido han desfilado muchos muchímos y muchísimas personalidades, pero siempre quedamos los mismos, el nos enseñó a todos cuándo decir olé y cuando callarte, clásico error de un villamelón que todo el tiempo está gritando sin saber que pedo, un sinnúmero de anécdotas han pasado en los toros....ahh la vida.....

Cuando estábamos en secundaria me atreví a decir que el toreo no tenía gracia que el hecho de que un hombre se parara con un trapo a fintar a un animal no era cosa del otro mundo.... pobre wey de mí, el Pichi nos invitaba una y otra vez hasta que en preparatoria nos convenció, el momento de ver al animal acercarse y ver la magnitud de los cuernos y la corpulencia del Toro hace que tu perspectiva cambie, aunque es cierto que los Toros tienen su parte irracional, primitiva y sangrienta, también lo es el hecho de que vale la pena ir a una corrida por una sola tanda bien realizada con trapío y arrojo por el sentimiento que la misma te provoca...

Una de las miles de tardes de domingo que hemos compartido se resume en crudear en el Villamelón, con Claudia la dueña que es amigaza del Gordo porque eran vecinos, en nuestras épocas de estudiantes nos fiaban tacos jeje, después vernos en los edificios Framer en donde dejamos los coches, de ahí a la plaza a esperar a la banda que toque ese paso doble que hace que se te enchine la piel viendo a los matadores desfilar con sus trajes de luces, monteras y cuadrillas bien puestas y esperar que haya suerte para los toreros y una buena faena...

Ayer no hubo suerte, los pinchazos estuvieron presentes en todas y cada uno de los intentos, por lo tanto no hubo orejas, claro los toreros son matadores porque los deben matar bien, sin embargo cuando un toro es malo, malo, manso, tirándole a novillo, existen pocos maestros quienes tienen la capacidad de construir al toro sacando provecho de cualquier circunstancia adversa del toro, a mi me ha tocado ver realizado ese arte por tres matadores, Enrique Ponce el Maestro Valenciano, Jorge Gutierrez y Eloy Cavazos a quienes debo muchas alegrías y olés coreados; los toros tienen una magia especial para quien esté dispuesto a entregarse a ella..

Los toros siempre han sido cómplice secreto de amoríos perdidos. En la Monumental Plaza México, en las Ventas de mi Madrid querido y en la Sevillana Plaza de la Gran Maestranza siempre he ido acompañado de alguna mujer que ha sido relevante en mi vida, alomejor por eso los quiero tanto, compartir los toros es algo chido, es un rito que cuando realizamos nos une más y nos permite convivir y afianzar más nuestros lazos, además de eso los toros me permitió acercarme más a mi abuelo en sus últimos días a quien en su lecho de muerte le contaba las corridas y el me platicaba de Manolo Martínez, Dominguín (papá de Miguel Bosé),Luis Castro el Soldado y por supuesto Silverio Perez, Monarca del Trincherazo.

Y de él aprendí que el arte de los toros es una Entrega Apasionada y No una Graciosa Huida.....
Y Olé......