Morelia...

Pocas personas saben que Mamá Gelita es de Morelia, Michoacán, por lo que cada vez que escucho la palabra de la ciudad, me viene a la mente mi Abuela, la más querida, el único recuerdo vago que tenía de Morelia es un viaje de un fin de semana íbamos mi hermano, mi mamá, mamá gelita y yo, en ese viaje recuerdo haber comido unos buñuelos que me supieron a gloria con un chocolate ex-qui-si-to, y recuerdo que la amiga de mi abuela, "la Chata" era muy chistosa y nos hacía reír a todos.

Llegué a Morelia la semana pasada por cuestiones laborales, y esta vez me di a la tarea de buscar la casa en donde vivió su infancia Mamá Gelita, Belisario Dominguez 67, en el centro de la Ciudad, llegué como a las 5:30 pm, hoy en día la casa es de mi tío Marco y en ella hay varios consultorios y negocios, cuando estaba afuera de la casa le hablé por teléfono a Mamá Gelita, ya estoy afuera de tu casa, haay que bueno hijo tómale fotos, en la entrada es en donde mi papá y mi abuelo guardaban su caballo, ahora hay consultorios pero diles que eres sobrino de Marco y te dejan entrar, así lo hice y pasé a fotografiar toda la casa, después pedi a un señor que me sacara una foto afuera de la misma, es que aquí vivió mi abuelita de chiquita, quien es me dijo, Angeles Vazquez, hermana de Marco, pues resultó que el tipo creció ahí y las tías de mi abuela le dieron clases de taquigrafía, me invitó a pasar y echar unos chupes, no acepté por falta de tiempo pero habló muy bien de las tías y de mi tío Marco, por último confirmó algunas leyendas urbanas que he escuchado desde chiquito, como que en la casa avanza una sombra y de repente de pierde, que asustan, que ahí encontraron a un muerto empotrado en las paredes y que en la casa había un tesoro el cual nunca encontraron, que las academias vázquez existieron, en fin... salí de la casa con una sonrisa grande......

Después fui al museo del dulce que está en la calle mayor, en donde aprendí como se hacía el ate en la antigüedad y por último me deleité con un chocolate moreliano y una empanada de leche cuyo sabor es indescriptible, después di un paseo por el centro admirando las iglesias iluminadas de forma espectacular San Francisco, San José ahhhh que buena onda......

Entrada la noche me quedé de ver con un brother del CUM ( a hueeevo) que está radicando allá, tenía 11 años que no lo veía, desde los 18, pero no dudé en llamarlo y el tampoco dudó en invitarme unos alcoholes, me invitó a cenar unos mariscos boooenísimos los salmones se llama el restaurante, en la av. Solidaridad por si van, está altamente recomendable, platicamos por horas riéndonos y llorando, disfrutando de los recuerdos y del CUM que es el lazo que nos une, terminé el día como los grandes y muuy satisfecho de haber podido recorrer Morelia de la cual orgullosamente llevó un poco en la sangre.

Morelia:
Tus perfumes se fugan en alardes,
Hueles a buen café y a chocolates;
a pompas de jabon, ya por la tarde
a canela tomillo y guayabetes....
¡Ay, si estuviera aquí, Lopez Velarde
y cantara a lo rico de tus ates!...
...Bien dirían los trinos de su voz:
Morelia sabe a Cántaros y a Dios¡
Anónimo

P.D. un sorprendente 8.00 en el ranking R-S