jueves, mayo 05, 2005

LLUVIA....

En mi infancia odiaba la lluvia porque no nos dejaba entrenar, el hecho de tener que esperar de la una a las cuatro de la tarde picándote los ojos era demasiado tiempo para que llegada la hora, la bendita lluvia nos impidiera entrenar, sin embargo con Martín Valtonrá, la lluvia era símbolo de desmadre, nos ponía a jugar todo el tiempo cascaritas y bulldog, terminábamos llenos de lodo y felices disfrutando del agua y de los derrapones que podías hacer por lo resbaloso del campo. Obviamente opuesto a nuestra felicidad estaban las mamás preocupadas, porque nos íbamos a enfermar esperando a los angelitos llenos de lodo, y confiando en que el papá no se diera cuenta de las manchas que irremediablemente dejabamos.

En la Preparatoria la lluvia no me gustaba, porque siempre parecía dificultar las cosas, a la gente le daba flojera salir de la casa, si era viernes y llovía la banda se paralizaba, simplemente no le daba la gana salir, porque claro manejar a esa edad de por sí es peligroso ahora con lluvia pues peor, sin embargo recuerdo alguna vez haberme mojado y disfrutado con mi novia jugando y riendo entre la lluvia (tal y como en las películas).

En la Universidad la Lluvia era símbolo de exámenes, cuando empezaba (y todavía empieza) la temporada de lluvias, sabes que en la Libre se están examinando todos los alumnos, lo cual le da un toque de terror al asunto. Sin embargo nunca podré olvidar la escena que cambió mi percepción de la lluvia:

Quinto año de la carrera Laura Trigueros Gaissman me examinaría en la materia de Derecho Internacional Privado, el último de la lista de ese día era yo, se tardaban con cada alumno aproximadamente una hora diez o una hora quince minutos, por poco llego tarde estaba muy fuerte la lluvia, los siguientes en la lista eran Tacher y Tessman, pero me desearon suerte y se fueron ya que temían que si los descubría Trigueros los iba a pasar de una vez. Termina mi examen, suficiente compañero.
Salgo la Escuela vacía, una señora de intendencia a quien llamábamos el sargento pimienta me preguntó cómo le fue joven??, no sé, no tengo idea, estuvo muy raro, quedan más por examinar??? no señora soy el último de hoy, ah es que es el único en toda la escuela, ah ok, suena la campana para recoger la boleta, entro, siéntese compañero Soreque le va a hacer una tercera réplica el Lic. Munive, Sí Licenciada, pensé, ya valí madres, las dos materias que había volado las volé justo en tercera réplica, ya me cargó el payaso, ni pedo pero bueno vamos a luchar hasta el fin... el Lic. Munive me hizo una pregunta con tirabuzón, la respondí, lo mejor que pude, según yo bien, suficiente compañero..... salgo el estruendo de la lluvia no me deja escuchar nada de lo que dicen soy el único imbécil en la libre es viernes y sólo me falta que me reprueben para que la escena sea digna de un buen drama.

Suena la campana. Adelante compañero, listo, a descansar ya pasó, puta madre, que alivio, salí de la Libre y no sentía los pies, yo sabía que la materia más difícil era Internacional Privado y la había pasado, no entendía, bajé las escaleras, la lluvia seguía muy fuerte pero me dirigí al coche como si no exisitiera, sentía las gotas escurrir por mi cara ya había guardado mi boleta en un libro para que no se mojara eso era lo más importante, desde ese día declaré a la lluvia como símbolo de buen augurio.

El día de mi graducación, parecía que el cielo se iba a caer, el día que me fui a vivir a España también llovió, cuando lavo mi coche también llueve jajaja
Hoy llovió muy cañón, i can hear the wind of change ....

2 Comments:

Blogger DRAGON1976 said...

Existe tal valle, o solo es referencia al dios azteca caun ???

7:16 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Cada día escribes mejor¡¡¡ sentí que estaba contigo el dia de tu examen...

9:38 a.m.  

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