FUNERARIA SOCIEDAD HUMANISTA SAN MIGUEL

OK. OK. Ya sé que hace siglos que no escribo....
Sé que el título del presente blog, es un poco desconcertante y lo será más cuando sepan que es precisamente en esta funeraria en donde paso los ratos más agradables en Irapuato City. Pero como es que llegó su charro negro a tan distinguido negocio de carnes frías ??

Pues la historia comienza en madrid, justo al llegar a la maestría y pasar por la secretaría del master, iba saliendo un tipo alto, muy robusto (tirándole a gordito) con barba de candado (bastante gay,por cierto) el chiste es que yo intuí que el tipo era mexicano, así que inmediatamente lo abordé, ¿eres mexicano? sí porque, ah yo también (no sé si era estrictamente necesario aclarar el punto dado mis rasgos aztecas digo...) es que pues yo estoy llegando y quiero saber como le hago para conseguir casa, ah mira pues yo te ayudo, acompáñame a la administración tengo que hacer algunas cosas y empezamos a platicar, después de eso pues el buen Miguelito Bretón Jr. y yo éramos amigazos del alma.

El distinguido Lic. próximo Dr. Miguel Bretón, y su servilleta, compartimos absolutamente todo en madrid pero lo que más admiro es la amistad profunda y desinteresada que logramos forjar, en realidad siempre tuvimos mucha compatibilidad, nos reuníamos para ver a la pieles en los distintos lugares que ofrecía la buena españa, compartíamos opiniones, puntos de vista, ilusiones, mujeres (bueno no la verdad eso no, jeje), la comida (parte fundamental de nuestra compatibilidad dado que comíamos como cosacos).

Después se unió al drink team, el buen Héctor Guzmán quien nos honraba con su presencia en nuestro reducido, pero selecto grupo de amigos, el Lic. Héctor se daba sus baños de pueblo y nos acompañaba a estudiar, ilustrándonos sobre los difíciles casos de competencia económica que llevaba en México, de los cuales miguel y yo no entendíamos ni maiz, en fin éramos como los tres caballeros perdidos en madrid.

Cómo olvidar tantas anécdotas compartidas que por pudor y salud mental omito narrar en este blog, pero las noches en vela estudiando, las pizzas compartidas, los pequeños breaks en el garito de la esquina de casa de Hector, las super borracheras, las expectativas, las lágrimas compartidas, la gente conocida es lo que me hace recordar a mi España con tanta nostalgia e ilusión, ahora que regresé, concluí eso.

En fin, Guzmán nos abandonó en cuanto terminó lo que tenía que hacer, Miguel y yo, lo fuimos a despedir (en vivo), al aeropuerto, nos íbamos durmiendo en el metro, la novia (hoy ex-novia, gracias a Dios) de Héctor, nos odiaba dizque que porque alborotábamos a su angelito ... if she only knew the true story....

Después de eso Miguel y yo seguíamos estudiando pero más relajaditos, pudimos ir primero a Portugal con Luis un Venezolano al que le hicimos la vida imposible a manera de novatada mexicana, después, Asturias, la Coruña, acompañados por su primazo Oscar Bretón, " alfa boy", y unas amigas cuyo nombre preferiría omitir.. en fin, dimos un viaje digno de recordarse, en el coche piloteado por bretón, hubo de todo un poco, comimos como los grandes y nos divertimos mucho en las noches de ronda de la Coruña, Después vino París, Londres etc. etc. todo lo que compartimos es indescriptible, en fin ya al final Miguelito y yo eramos carnalazos, del alma, yo me tuve que ir a Holanda a estudiar y el se quedó entretenido con su doctorado en madrid, sin embargo siempre manteníamos contacto, estábamos pendientes uno del otro, tal y como lo seguimos haciendo hoy.

Después conocí a Lalito Bretón hermano de Miguel, un distinguido personaje de la vida pública irapuatense, lalito es un pan de Dios, nada que ver con Miguelito (mi amigo por supuesto) algo que me pareció muy curioso y que no veía desde hacía mucho es que los dos Osos (que es como se llaman entre ellos) cuando se ven se abrazan y se dan un beso fraternal y se cuidan y protegen entre sí, claro que ahora que los he visto en Irapuato City, ya se pelean un poco más (como buenos hermanos) pero el cariño es evidente, eso me agrada.. como ahora ya saben, los Bretón viven en Irapuato, después de nuestra aventura europea, por azares del destino he tenido que trabajar allí y desde la primera vez que fuí (que dicho sea de paso, fue cuando Miguel seguía en Europa)no he recibido más que buenos tratos, amor, cariño, respeto en fin, en Irapuato me siento en familia, podrá sonar cursi o lo que sea, pero es algo que no en todas partes sientes. El papá Bretón tiene una Funeraria, la que da título a este blog, y siempre nos la pasamos ahí platicando y departiendo unas buenas botanitas que nunca faltan en la mesa del centro, Miguelito, mi amigo, alguna vez me invitó a ver como cremaban a un humano, a lo cual me negué por salud mental después me contaba como en su infancia a veces se quedaba dormido en los ataúdes que curiosito el niño verdad?

Don Miguel Bretón Papá, una persona con una energía impresionante, siempre sonriente, saludando en el club a todos diciendo que está bien y de buenas, (frase que Miguelito Jr. utiliza como título de la columna que escribe en el periódico irapuatense) y quien siempre tiene cosas nuevas que contarte y está inquieto como adolescente, quien me sacó una foto que tengo en mi espejo que dice ¡peligroso! se busca y que en mi última visita me hizo una portada de un compacto que dice Roger y sus mulatos con una foto que me sacó su compadre.

Doña Laurita, pilar de los Bretón, quien dirige la Universidad que han labrado poco a poco, y que mi humilde modo de ver erró la profesión, dado que cocina como los propios ángeles, (no sé si los ángeles cocinen pero si lo hacen seguro que lo hacen como ella) siempre dándome consejos de vida y preguntándome por mi familia.

Y por último Lalito, quien se destaca por ser dedicado, tranquilo, estudioso, metódico, y por ser un estudiante brillante, y bueno de mi hermano Miguel ya no digo más porque hay cosas que son difíciles de expresar con simples palabras a todos ellos, les dedico este blog, con respeto, cariño y admiración, me da mucho gusto haberlos podido conocer, es difícil encontrar familias parecidas y definitivamente la mía y la de Miguel son muy parecidas creo que es un punto de identidad fundamental de nuestra amistad, él sabe a todo lo que me refiero así que con todo respeto ahí les va este blog a los Bretones ...
agur