Soleá...
SOLEDAD.
(Del lat. solĭtas, -ātis).
1. f. Carencia voluntaria o involuntaria de compañía.
2. f. Lugar desierto, o tierra no habitada.
3. f. Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo.
4. f. Tonada andaluza de carácter melancólico, en compás de tres por ocho.
Hace exactamente una semana tuve la oportunidad de ver a Joaquín Cortés, el bailaor flamenco, su show se llamaba soleá, mi Soledad...
El flamenco es el baile que más llama mi atención, juro que ver bailar flamenco a una morena de fuego, es una experiencia indescriptible
Lo que más llamó mi atención, fue el culto que rinde a la Soledad, con el cante hondo que retumbaba en el Auditorio Nacional, los cantaores, entonaban literalmente un himno a la soledad,
Mi soledad, tan mía, tan mía, que no la comparto, tan honda, tan profunda, tan dolorosa, tan inoportuna, tan oportuna, tan mía. Soledad.
Lo curioso es que muchas veces la soledad es un acto voluntario, tal y como lo establece la definición, carencia voluntaria de compañía.
Cuantas oportunidades, he (mos) tenido de empezar alguna que otra relación y no lo haces por defender tu libertad, y al mismo tiempo tu soledad.
Siempre existe un roto para un descocido, ese es el refrán, cuantas personas estarán realmente convencidas de que están con la pareja ideal, nunca lo sabremos, la verdad sólo la sabe quien se encuentra en los zapatos en el momento específico.
Me niego a conformarme, prefiero defender mi libertad y abrazar a mi soledad porque las dos son mías, mías y de nadie más. Esperanzado en que llegará la buena.
Ahora entiendo lo que me dijo mi tío Chuck cuando le pregunte que significaban sus tatuajes, en el brazo, un águila con un grillete en la pata y una cadena cortada, esto representa la libertad del águila que se escapó de algún encadenamiento, al igual que mi tío, en la espalda, una mariposa que vuela de flor en flor, claro no?? y en el pecho, justo al lado del corazón, una lagartija que protege su corazón, ésta en particular llamó mi atención, esta es mi guardián por cualquiera que se quisiera acercar a mi corazón, la lagartija lo atacaría...
Hoy vive feliz, (creo y espero) con mi tía Paty, enfrente del mar, no tengo el tatuaje pero efectivamente el guardián está ahí, cuidando mi corazón a más no poder, cuidando mi libertad y mi soledad a las cuales quiero y respeto mucho más de lo que puedes imaginar...
Mi tío a fin de cuentas cayó, tendré la misma mala o buena suerte???
4 Comments:
Dicen que es de humanos equivocarse, pero es de sabios rectificar.
La libertad y la soledad son las mejores compañías... pero hasta los más convencidos caemos producto de un error fatal: conocer a quien, por alguna razón, tiene el poder de hacernos cambiar de opinión.
Así es la vida: un valle de lágrimas, un campo fértil de pecado, y por eso nos enamoramos.
Pero la vida es canija, y estoy segura de que en los finales todos los sabios consiguen el arrepentimiento.
Y mueren ellos, así, solos.
Ése es el verdadero retorno al reino de los cielos. El verdadero paraíso...
"la verdad los hará libres".
;)
La soledad es un espacio precioso para conocernos y re-conocernos una y otra vez. La libertad es el mejor regalo que nos da la vida. Aprender a combinar los espacios sólo míos, con los espacios compartidos y seguir siendo libre, es un reto que no puedo resistir. Compartir eso que es tan mío mío como mi soledad y mi libertad, enriquece y ayuda a crecer. Ya depende de cada quien la manera en que evolucionan nuestra soledad y nuestra libertad, para hacernos felices. Todos los caminos son válidos mientras deriven en sonrisas.
Muchas gracias mis niñas, siempre es importante saber opinión de doctoras en la materia de libertad y soledad, que cátedra eh, sucinta y concreta thx again, su negro
Vaya amigo este es uno de los mejores¡¡¡¡ una fanfarria.
Bueno... la soledad también tiene sus detallitos, nos hacemos menos tolerantes y mucho mas exigentes, se nos hace mas difícil compartir y aceptar a las demás personas tal y como son.
La soledad, bien empleada es una experta reconstructora de almas pero todo tiene un tiempo, un momento si nos excedemos en ella podemos perder el camino y hacernos egocéntricos.
La libertad es un regalo que nadie nos puede quitar, si nos sentimos atados o atrapados es por nuestros propios pensamientos y sentimientos, tal vez lo importante sería aprender a ser libre compartiendo y así poder decidir cuando necesitamos un momento de soledad.
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