viernes, febrero 04, 2005

REENCUENTRO DE MEXICAS

Tuvimos la fortuna de contar con la honorable visita de Carlos Palacios ciudadano jalisquillo con quien tuve la dicha de compartir mi piso en la calle de Alcalá 68 en Madrid.

Así es mijitos después de dos años y medio exactamente el buen Malacopa-lacios y El Santo (su servilleta) se reunieron como en los viejos tiempos, Charly es un tipazo lo único es que siempre dudamos de su preferencia sexual, como es de Guanatos pues uno está alerta verdá???

La transformación de Charly fue la más drástica de todos nosotros (5 mexicanos perdidos en españa, ya se imaginarán) precisamente en la noche que llegaba a dormir en mi departamento por primera vez, Carlos organizó una fiesta con toda su banda del master, César, el Jairo (así se llama wey), Rodrigo, Ximenita, Paz, y nuestros vecinos Carlita y Astivaliz a quien llamábamos Astuxita, en fin yo estaba hecho mierda porque había tenido que viajar a no sé donde, no sé porque, el punto es que fue un reventón de miedo, y Charly siempre le ponía sabor al caldo, contando chistes y organizando juegos (uno que otro bastante interesantillo eh???)
En fin el buen Carlitos era el organizador de la banda para antrear, estafeta que posteriormente y con un gran honor tomó su servilleta, después de un rato el buen Carlitos nos dio la noticia de que ya tenía noviecita, ándale cabrón, que rapidito saliste(s) le dijo el buen mushasho, Dianita la werita del Carlos era una alemana a toda madre, quien se convirtió en la presencia femenina de la house para deleite de todos nosotros.
En fin Charly tomó su papel de noviecito formal muy en serio y repentinamente se desapareció de las andadas, ya andaba muy por la derechita con Dianita, esto al contrario de haberme parecido aburrido o actitud mandil me dio la oportunidad de conocerlo más, en ese momento fue cuando nos empezamos a llevar más, recuerdo muy bien, cuando íbamos a jugar futbol también la Dianita le entraba a los madrazos y más o menos jugaba bien....
En fin, Carlos me acompañó en aquella aventura madrileña, y fue y es un entrañable amigo, al igual que el buen mushasho (ahí estás wey para que no llores jeje) le agradezco que después de ratillo me haya abierto el corazaun, me dio mucho gusto verlo para cenar y después ir a antrear un ratitito, en fin... hay más tiempo que vida.
Por lo pronto ya agendé la boda de su hermana en guanatos para mayo