(DES)CONOCIDOS URBANOS..

Son en muchas ocasiones imperceptibles, son parte de nuestro entorno y nuestro camino o de cada semana o de cada ida al mercado o a los tacos, son aquellos desconocidos que conocemos incluso de muchos años atrás y que hacen la vida un poco mejor.

Cuántos conocidos -desconocidos- urbanos tenemos? A cuántos taqueros saludas mejor que a tu tía chonita que sabes que ya huele a viejita y que siempre te regaña o te dice ay mijito que grandote estás, yo te ví chiquititito, cuánto gusto me (nos) da llegar a un lugar y que te reconozcan y que te saluden con una sonrisa de oreja a oreja, deseándote un buen día.

Así tenemos a la Sargento pimienta, señora de edad encargada de la intendencia de la H. Escuela Libre de Derecho cuyos nuestros respectivos nombres ignoramos, ella me dice abogado y yo le digo señora, desde hace 7 años, siempre que me ve se le (nos) ilumina la cara y nos saludamos muy efusivamente, cómo está abogado?, muy bien señora gracias a Dios usted que tal??, también bien, gracias, se acuerda cuando estaba estudiando aquí, como sufría eh???, como no me voy a acordar claro que sí, etc. etc.

Infinidad de personas que conocemos y desconocemos a la vez, que forman parte del escenario cotidiano de nuestro existir, la semana pasada, me encontré a uno de estos personajes, muy preocupada, porque su hija tiene un tumor en el cerebro, quienes me conocen saben que este tema es muuy delicado en mi vida, me afligí mucho por Linda, la mesera de la taquería que me conoce desde hace 8 años y quien ahora me felicita porque ya no llego TAN borracho a los tacos a las 4 de la mañana.

Recapacitando en todas las personas a las que desconocemos totalmente pero que por instantes parecen ser amigos de toda nuestra vida y que llegas a sentir aprecio por ellos. Así pues les dedico este post a Memelovski, Mcgyver, el Chapa, el Wero, Pedro Infante, Salazar Doctores Taqueros de esta ciudad, a mis marchantas del mercado de la mortales, a los boleros a las secretarias de todas las juntas que siempre me aguantan y me consecuentan y a todas las personas que no tengo ni pinche idea de quienes son pero que me alegran el día con una sonrisa que por supuesto es bien correspondida.