EL ESPIRO

Cuándo entre a la primaria sufrí mucho, no existían los juegos a los que estábamos acostumbrados en el Princess, jardín de niños al cual asistí, la primera impresión de la primaria El Glorioso Instituto México, era aterradora, un patio enooooorme con miles (literalmente) de niños perfectamente formados por tercias.

 

Las primeras órdenes del Señor director, firmes, en descanso, media vuelta.... ya

me tocó en el salón 15 con la miss Gina, era guapetona, pero nada como la del 17 que era la favorita de los pequeños ( y la de los papás de los pequeños supongo.... jeje)

 

Los primeros días o mejor dicho meses, me la pasé terriblemente aburrido, no sabía que hacer, hasta que descubrí el espiro, el mejor descubrimiento para el entretenimiento infantil durante el recreo.

 

El espiro veamos como me sale la explicación, supongamos que hay un tubo, grande 1.60 mts, el cual tiene una pequeña agarradera, de la cual pende *el espiro* el cual es una cuerda que desemboca en  una pera, como la del box. El juego no tiene mucho chiste pero es muy entretenido debes de lograr enrollar todo el espiro del lado contrario al que le pegas, cuando pasa esto ya ganaste jejeje, claro hay que tener en cuenta que tienes un oponente del otro lado tratando de hacer exactamente lo que tú, enrollar el espiro de tu lado. 

 

Gran parte del secreto es saber que lado escoger, para lo cual tenías que gritar el lado que deseabas por lo que decías derecha*s* o izquierda*s (normalmente todos escogían derechas, dado que la mayoría eramos diestros) Y lo de la *s* jamás lo racionalizé hasta ahora que lo cuento.

 

En fin, el espiro era todo un acontecimiento en la primaria, 10 minutos antes del recreo veías al *Apache*, un empleado de la escuela, colgar los espiros de los treinta y tantos salones que tomaban recreo juntos, y cuando sonaba la chicharra, todos a correr algunos a las canchitas (que después fue mi vicio hasta los 18 años) otros a las carreteritas (los menos) otros a las canicas, basket, etc, pero en primero de primaria para mí lo mejor era el espiro.

 

Los había de muchos colores y nunca sabías cual te iba a tocar, dado que el apache no se fijaba cual ponía en que poste, pero los de la escuela eran de piel, pero era tan vieja que ya estaba curtidita, por lo que al momento de golpear el espiro el golpe te lastimaba menos, por lo que tenías que aprovechar los 30 minutos de recreo para jugar con los mejores espiros que pudieras tener.

 

Por supuesto mi padre, me compró mis espiros, el primero uno naranja que no se porque pero ardía al pegarle cañonsísimo, mis amigos saben de cual hablo, después de las primeras cortadas en la mano, llegó el famosísimo espiro palomares la marca de los espiros, porque no he visto otras hasta ahora,  el cual era negro y a veces te lastimaba con la marca que estaba cocida en la mitad del espiro.

 

El día de hoy calenté como de costumbre en la pera del Box, y vino a mi memoria el recuerdo del espiro, que tantos recreos y satisfacciones me trajo en primero de primaria, en verdad es un juego fascinante que en ningún otro lugar que no fuera mi primaria tuve oportunidad de jugar.

 

En segundo de primaria quedé en segundo lugar de la generación, me ganó Rodrigo Canales, quien hoy en día estudia en MIT, el problema fue que me ganó derechas, aunque el era zurdo (excusas ... me ganó bien jeje)

 

Como olvidar los encuentros de espiro entre el profesor Bernal del salón 31 y el Chucho Huerta el del 33 que organizaba los viajes a Disneylandia, los cuales eran admirados por todo el recreo, en fin............ no sé si aún se conserven los espiros, hace mucho que no voy a mi primaria, sin embargo era un deporte emocionante, el cual podía mantener a más de cincuenta niños entretenidos durante media hora........... todo un logro  no??

 

Ustedes mis niños tuvieron espiros??