DEATH ROW...

Recuerdo que cuando era chico y me di cuenta que algún día me iba a morir, me daban ataques de angustia, en ese momento no sabía precisamente la definición, pero hoy con certeza lo sé, el hecho de saber que algún día, dejarás de respirar y quien sabe a donde chingados te irás, es algo muuuuuy fuerte, y que con frecuencia, dejamos en el cajón de los olvidos para sacarlo lo menos que se pueda. O por lo menos así lo hago yo.

Sin embargo la vida es dura, de eso no existe duda alguna, y cuando te ves forzado irremediablemente a enfrentarte con la muerte, de algún ser querido, conocido, apreciado, ya sea por tí o por algún ser que quieres, de verdad es algo que llega y pega con todo en lo más profundo del alma, juro que el día que vi a mi mamá en el respirador artificial, mi vida cambió, mi vida dio un giro inesperado y todo cobró un sentido distinto.

Eran las cuatro y media de la mañana, mi hermano y mi papá fueron a descansar a la casa, yo me ofrecí de voluntario para quedarme en el hospital, a las 4:30 de la mañana, sale el doctor y dice, familiar de Marta Salazar, puuta, un frío invadió todo mi cuerpo la taquicardia fue instantanea, que pasó doctor, nada, es su mamá verdad? si, pues es que está muy cansadita y ya no podía respirar bien, le tuvimos que poner el respirador artificial, está llena de tubos, pero está bien, no es necesario alarmarse de más, no es necesario que le llame a su familia, ella está bien, tranquilo, quiere verla, sí doctor.

Cuando me asomé aterrado al cuarto en donde estaba mi madre, (ahora escurre una lágrima por mi rostro) la ví, total y absolutamente indefensa, muy delgada, sedada y devastada por la enfermedad. Salí llorando una señora de esas señoras que siempre hay en los hospitales, me dijo tranquilo hijo no pasa, nada, como no pasa nada mi mamá se está muriendo, le voy a hablar a mi papá, no hijo, ya te dijo el doctor que está bien, sólo los vas a hacer que se levanten que vengan y nadie va a descansar, tiene razón, pensé aquí me chingué yo y me aguanto como machito, si el doctor, me dice que le hable a mi familia, pues hablo.

Después de esa noche, no pude estar solo en el cuarto de terapia intensiva, algun amigo, siempre se quedó conmigo y cada vez que el doctor salía y gritaba familiar de, me estaba cagando. Es una de las experiencias más fuertes que me ha tocado
vivir, sin hablar de las experiencias traumáticas que posteriormente tuve y que todavía hoy causan un gran dolor en mi alma.

Estas 2 ultimas semanas, la muerte ha jugado rudo, las dos personas a las que se llevó no las conocí personalmente, pero sí conocí a sus familias, si sé y me imagino el profundo y perpetuo dolor que causa un evento de tal magnitud.

Me caga la muerte, sé que todo mundo la tendremos que enfrentar algún día, sin embargo el dolor que produce a los que nos quedamos es irreparable y sólo se aprende a sobrellevar la pérdida, según mi pobre entender, las pérdidas no se superan jamás, quien quiere superar a un abuelo muerto, quien quiere superar a un padre muerto, nadie los quiere superar, tenemos que integrarlos y vivir con su recuerdo que nos alimenta y nos motiva a seguir adelante.

As long as they live in our hearts, they will be living with us...
Sé que también tendré que enfrentar a la muerte y le pido perdón a Dios pero voy a luchar como un perro callejero contra ella.